Según la evaluación de instituciones profesionales, el mercado mundial de sillas de ruedas eléctricas alcanzará los 9.800 millones de dólares en 2026.

Las sillas de ruedas eléctricas están diseñadas principalmente para personas con discapacidad que no pueden caminar con facilidad ni comodidad. Gracias al notable progreso científico y tecnológico de la humanidad, la naturaleza de las sillas de ruedas eléctricas ha cambiado positivamente, facilitando más que nunca que las personas con discapacidad física se desplacen cómodamente por todo el mundo con movilidad e independencia. El mercado mundial de sillas de ruedas crece constantemente debido a la creciente concienciación sobre las opciones de tratamiento y al aumento de las iniciativas gubernamentales para ofrecer dispositivos de asistencia a las personas con discapacidad.

Las ventajas de las sillas de ruedas eléctricas radican en que mejoran la fuerza de las extremidades superiores y facilitan la autopropulsión de los usuarios, principalmente de sillas de ruedas eléctricas plegables. Esto desempeña un papel fundamental en diversas enfermedades crónicas y en la vida cotidiana de las personas mayores, aumentando la movilidad de los usuarios de sillas de ruedas, mejorando sus posibilidades de desplazamiento y su versatilidad general. Sin embargo, también puede contribuir a la dependencia de cuidados, lo que contribuye al aislamiento social.

Los principales impulsores del crecimiento de la silla de ruedas eléctrica a nivel mundial son el aumento de la población mayor, la creciente demanda de sillas de ruedas eléctricas avanzadas en la industria deportiva y la modernización tecnológica. Además, las personas con enfermedades cardiovasculares o que han sufrido un accidente también demandan sillas de ruedas eléctricas. A pesar de todas las oportunidades, las sillas de ruedas eléctricas también presentan desafíos particulares, como las frecuentes retiradas de productos y su elevado coste.